Globalización en America Latina.
Analisis de la globalizacion en
America Latina
El término
globalización se utiliza desde los años setenta y ochenta, cuando los adelantos
tecnológicos facilitaron las transacciones internacionales comerciales y
financieros.
Se refiere a la
programación más allá de las fronteras
nacionales de las mismas fuerzas del mercado que durante siglos han operado a
todos. Los niveles de
la actividad económica
humana: en los
mercados rurales, las industrias urbanas
o los centros
financieros
De acuerdo a lo
anterior, podemos decir que la globalización es un proceso complejo y
por tanto no
es posible precisar
su naturaleza. Además,
se debe considerar lo
que afirmó Francis
Fukuyama: “todo lo que
tenemos es una economía
global que define nuestra forma de vida y está reconfigurando la política y la
economía en el mundo entero” (citado por Griffiths, 2000).
La globalización
es una teoría
entre cuyos fines
se encuentra la interpretación de los eventos que actualmente tienen lugar en los campos del desarrollo, la economía mundial, los
escenarios sociales y las influencias culturales y políticas. La
globalización es un
conjunto de propuestas
teóricas que subrayan,
especialmente, dos tendencias:
(a) los temas
de comunicación mundial
y, (b) las condiciones económicas,
especialmente aquellas relacionadas
con la movilidad de los recursos financieros y
comerciales.
Los grandes países
son quienes manejan la información y la tecnología que actualmente podrían
acabar con la existencia de la humanidad. Pareciera que ya no se puede hacer nada
para dar marcha atrás a la globalización, se esté o no a su favor.
Esta interdependencia social,
que debido a su
extraterritorialidad redundó en
mucha miseria humana, en pobreza y en una casi inconcebible polarización de
las oportunidades y
niveles de vida
de la humanidad en
casi toda la totalidad del siglo XIX, todavía es un eco
ensordecedor para el ser pensante de estos tiempos.
(Machado, José Venancio; González V., Rafael D.;
Palella, Santa, LA GLOBALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA: ¿PERTINENCIA SOCIAL O
CONFLUENCIA DE LA EXCLUSIÓN? julio-diciembre, 2009, pp. 21-34)
La conquista fue una empresa real, contó con el
apoyo de la reina, episodio al que le han puesto hasta morbo, al decir que
Colon obtuvo el apoyo en joyas que la reina guardaba en sus reales pechos, a
quien le prometió ampliar los territorios de la Virgen y allí difundir el
evangelio, pues ella era devota de la Santa. Colón empieza
entonces a intentar
armar un equipo de viajeros y
debió luchar primero con el descrédito que tenía entre los habitantes del reino
de Castilla. Esta situación generó que los primeros visitantes a las Indias no
fueran de la mejor estirpe; al contrario,
presidiarios, enfermos, personas sin
empleo, militares desprestigiados, ambiciosos señores feudales y comerciantes visionarios y ambiciosos
(Zabala,
1935) que entre bambalinas le apostaron a la hueste
conquistadora. América, el hoy llamado nuevo continente, recibió
de lo que tenían para dar los recién llegados, y al mezclar la aventura con la
empresa, el deseo de encontrar cosas que pagaran los viajes aceleró el ritmo de
los atropellos y
Abusos contra los nativos. Luego de un penoso viaje,
la gloria parecía esperarlos y como lo relatan los cronistas de Indias, la
única manera de ser tratados como héroes era llevando pruebas ciertas y
contundentes, por lo que se llevaron las riquezas y muestras de cuanto les pareció
llamativo.
El desarrollo del mundo continuó. América se puso
en contacto real con el globo; las comunicaciones, los inventos, la tecnología
y sobre todo el comercio impulsaron un proceso evolutivo que derrumbó
fronteras, muros y economías después de múltiples intentos proteccionistas.
América Latina ha evolucionado positivamente: pasó
de lo tribal primitivo a vivir fases de industria y finanzas sin superar el
subdesarrollo; no obstante, hay que poner especial cuidado en la afirmación a
modelos como Chile, Argentina y al de la ahora diferente Venezuela. Se logró un
boleto para el concierto mundial de la economía pero no fuimos muy bien
recibidos, las puertas traseras nos dieron una butaca cuasi histórica y
perenne. La calidad de vida no es la mejor, los contrastes siguen, el
capitalismo se pasea rampante por nuestros países.
El mundo habla de una globalización y de un mercado
común que invita a las diferentes naciones, grandes o pequeñas económicamente, a
arriesgar con fundamento en las leyes del mercado. El fantasma de ideologías
impuestas por las potencias en los países tercermundistas allega propuestas
como la del neoliberalismo económico mal aplicado por muchos (Sarmiento, 1998),
que se convirtió en un foco de atraso y profundizó la crisis social de los
países que tuvieron que implementarlo.
El camino tomado por América Latina fue el equivocado,
no se le apostó a fortalecer lo nuestro, a ser fuertes, únicos y proveedores del
mundo de lo que poseemos y sabíamos hacer: la industria agrícola, textil y
manufacturera. Queremos tener fábricas de carros, de computadores, de
tecnología de punta, para competir en un desigual mercado. Las ventajas comparativas
en lo geográfico, en lo físico, los recursos naturales, la fauna, la flora son
los elementos que debió llevar el nuevo mundo a esta nueva batalla. La historia
le permitió a este derrotado pedazo de tierra volver a competir con Europa, con
Estados Unidos y no se armó bien, fue mal preparado y es por eso que hoy asiste
a su funeral. Un funeral donde los cirios y los cánticos fúnebres muestran una
miseria galopante en las ciudades, niños en las calles, un desempleo imparable
y problemas de tipo social tan profundos como hace años.
La globalización vive y vivirá este proceso de ajuste
normativo. Basta recordar las peleas por el TLC entre Colombia y Estados
Unidos, las
Negociaciones en la Unión Europea por mantener la
autonomía de cada país pero fortalecer al mismo tiempo el parlamento Europeo.
Ese mismo derecho no fue bien usado por América Latina o mejor no pudo hacerlo
–para no ser tan duro– por la dependencia económica; vuelven a aparecer las
taras de nuestra herencia colonial, no se sabe negociar. El mercado potencial y
el consumismo que representamos para el mundo puede ser mejor utilizado en las negociaciones
y en el logro de apoyo a políticas y cambio de nuestras realidades sociales.
El camino a seguir es parar y enfrentar con dignidad
la globalización, para decirle al mundo que podemos ser fuertes en lo que somos
buenos, potenciar nuestra industria agrícola, proveer al mundo de café, flores,
artesanías y realizar intercambios de tecnología e industria de los que ya la
tienen.
(América Latina y la globalización Lizandro Alfonso
Cabrera Suá rez, 2009, p.4-10)
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Después de 1945 hubo un gran impulso a la globalización en parte por la reconstrucción de Europa y el auge económico de la posguerra. Esto trajo cambios esenciales: cambió la división internacional del trabajo, la tecnología tuvo una gran influencia en la nueva definición y reorganización del trabajo. Una mayor liquidez internacional y la integración de las plazas financieras empujó las corrientes de capitales de corto plazo y nació el sistema financiero mundial.
En estos términos, América Latina no supo dar respuestas adecuadas al reto de la globalización. Después de 1945 nuestra región siguió con las tendencias de desglobalización de la época de la guerra.
La región no expandió ni modernizó el comercio exterior, que consistía esencialmente en aportar materias primas al mercado mundial. El Comercio Internacional estaba cambiando por efecto de la tecnología. Esto llevó a la región a perder importancia en el comercio mundial. Pasó de un 14% en 1945 a un 5% en 1971.
Fuente: Globalización en Latinoamérica - https://www.zonaeconomica.com
Después de 1945 hubo un gran impulso a la globalización en parte por la reconstrucción de Europa y el auge económico de la posguerra. Esto trajo cambios esenciales: cambió la división internacional del trabajo, la tecnología tuvo una gran influencia en la nueva definición y reorganización del trabajo. Una mayor liquidez internacional y la integración de las plazas financieras empujó las corrientes de capitales de corto plazo y nació el sistema financiero mundial.
En estos términos, América Latina no supo dar respuestas adecuadas al reto de la globalización. Después de 1945 nuestra región siguió con las tendencias de desglobalización de la época de la guerra.
La región no expandió ni modernizó el comercio exterior, que consistía esencialmente en aportar materias primas al mercado mundial. El Comercio Internacional estaba cambiando por efecto de la tecnología. Esto llevó a la región a perder importancia en el comercio mundial. Pasó de un 14% en 1945 a un 5% en 1971.
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Después de 1945 hubo un gran impulso a la globalización en parte por la reconstrucción de Europa y el auge económico de la posguerra. Esto trajo cambios esenciales: cambió la división internacional del trabajo, la tecnología tuvo una gran influencia en la nueva definición y reorganización del trabajo. Una mayor liquidez internacional y la integración de las plazas financieras empujó las corrientes de capitales de corto plazo y nació el sistema financiero mundial.
En estos términos, América Latina no supo dar respuestas adecuadas al reto de la globalización. Después de 1945 nuestra región siguió con las tendencias de desglobalización de la época de la guerra.
La región no expandió ni modernizó el comercio exterior, que consistía esencialmente en aportar materias primas al mercado mundial. El Comercio Internacional estaba cambiando por efecto de la tecnología. Esto llevó a la región a perder importancia en el comercio mundial. Pasó de un 14% en 1945 a un 5% en 1971.
Fuente: Globalización en Latinoamérica - https://www.zonaeconomica.com
Después de 1945 hubo un gran impulso a la globalización en parte por la reconstrucción de Europa y el auge económico de la posguerra. Esto trajo cambios esenciales: cambió la división internacional del trabajo, la tecnología tuvo una gran influencia en la nueva definición y reorganización del trabajo. Una mayor liquidez internacional y la integración de las plazas financieras empujó las corrientes de capitales de corto plazo y nació el sistema financiero mundial.
En estos términos, América Latina no supo dar respuestas adecuadas al reto de la globalización. Después de 1945 nuestra región siguió con las tendencias de desglobalización de la época de la guerra.
La región no expandió ni modernizó el comercio exterior, que consistía esencialmente en aportar materias primas al mercado mundial. El Comercio Internacional estaba cambiando por efecto de la tecnología. Esto llevó a la región a perder importancia en el comercio mundial. Pasó de un 14% en 1945 a un 5% en 1971.
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En estos términos, América Latina no supo dar respuestas adecuadas al reto de la globalización. Después de 1945 nuestra región siguió con las tendencias de desglobalización de la época de la guerra.
La región no expandió ni modernizó el comercio exterior, que consistía esencialmente en aportar materias primas al mercado mundial. El Comercio Internacional estaba cambiando por efecto de la tecnología. Esto llevó a la región a perder importancia en el comercio mundial. Pasó de un 14% en 1945 a un 5% en 1971.
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Después de 1945 hubo un gran impulso a la globalización en parte por la reconstrucción de Europa y el auge económico de la posguerra. Esto trajo cambios esenciales: cambió la división internacional del trabajo, la tecnología tuvo una gran influencia en la nueva definición y reorganización del trabajo. Una mayor liquidez internacional y la integración de las plazas financieras empujó las corrientes de capitales de corto plazo y nació el sistema financiero mundial.
En estos términos, América Latina no supo dar respuestas adecuadas al reto de la globalización. Después de 1945 nuestra región siguió con las tendencias de desglobalización de la época de la guerra.
La región no expandió ni modernizó el comercio exterior, que consistía esencialmente en aportar materias primas al mercado mundial. El Comercio Internacional estaba cambiando por efecto de la tecnología. Esto llevó a la región a perder importancia en el comercio mundial. Pasó de un 14% en 1945 a un 5% en 1971.
Fuente: Globalización en Latinoamérica - https://www.zonaeconomica.com
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